Vi un hombre reflejado en el espejo,
Lo vi lleno de esperanzas y sueños,
Con sus ojos alegres que evocaban las ilusiones más dulces,
Lo vi con su sonrisa cautivadora,
Esa sonrisa que lo encendía por dentro.
Lo vi con tal energía radiante y una voluntad poderosa como si todo lo adorable y agradable estuviese de su lado, firme e irrevocable.
Lo vi orgulloso y hermoso y di cuenta de su noble corazón, abierto de par en par para que todo el mundo pudiera pasar,
Para ser queridos y ser cuidados.
Su corazón no estaba negado a nadie ni por nadie.
Estaba tan hermosamente abierto que le daba la bienvenida a cualquiera.
Lo vi y di cuenta de su fuerte voluntad, radiante, llena de esperanzas...afectuosa.
Ciertamente era casi perfecto y sentí un aire de envidia creciendo dentro de mi, molestándome...
Y fue entonces cuando tristemente me di cuenta de que ese hombre reflejado en el espejo era lo que una vez yo solía ser.
Que ahora soy cenizas de mi viejo yo, yaciendo sobre el suelo,
arrastrándome desesperadamente para sentir el frio abrazo de la muerte y abandonar my roto corazón.
Abandonar ese corazón mío que ha sido apuñalado con dagas llenas de mentiras y dolor.
Abandonar esta alma, esta voluntad porque estas ya casi se han desvanecido y me estoy convirtiendo en polvo,
tan perdido que incluso mi sombra se desvanece así como yo.
Todo lo que fui ha sido roto y asesinado sin piedad.
Todo lo que una vez fue feliz ahora es triste y doloroso como mis ojos decadentes y ensombrecidos.
Mi alma esta tan cansada que desea tanto abandonar este penoso sentimiento que me esta matando por dentro.
Mi sonrisa ya no es mas de felicidad pero si por el lamento… porque siento ahogarme en desesperación.
Mi voluntad por todo, por ti, por nosotros.... se ha vuelto débil porque he sido dolorosamente descorazonado, arrancado de mis esperanzas e ilusiones.
Todas estas dagas dentro de mi, tan difícil son de arrancarlas que mis lagrimas fluyen como sangre bañando mi ensombrecido rostro.
Si, ese hombre reflejado en el espejo era yo...
Ahora solo soy una sombra borrosa yaciendo en el suelo,
Un cuerpo cansado bañado en cenizas y sangre...
Ahora solo ansío su abrazo que ha de llevarme lejos.
Vi un hombre reflejado en el espejo y el lloraba lagrimas llenas de tristeza...
ese hombre.... era yo...
30.11.06 2:00pm
Rafael Quintero.
No comments:
Post a Comment